En el proceso de aprobación, los proveedores son evaluados en cuanto a criterios de registro, salud y seguridad, ambientales, legales, fiscales y financieros, así como requisitos de integridad, como conexión con soborno, corrupción, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. Los proveedores también deben garantizar un ambiente de trabajo seguro y saludable, la libertad de afiliarse a sindicatos y la no discriminación por motivos de género, raza, clase social, nacionalidad, religión, discapacidad física o mental, orientación sexual o cualquier otra condición de diversidad, según la política de Nexa.